lunes, 11 de marzo de 2013

Todos Íbamos En Esos Trenes

La línea de cercanias C-4 pasa por la estación de Getafe Centro a las 7:36 y llega a la estación de Atocha, final de línea, a las 7:52. Hace entrada en la estación en el andén 5 o 6.
Si tu destino es Recoletos, puedes hacer transbordo en los trenes de cercanías que parten de los Andenes 1 y 2. Son trenes que atraviesan Madrid por debajo siguiendo el trazado subterráneo correspondiente a las calles Paseo del Prado, Paseo de Recoletos y Paseo de la Castellana. 
Estos trenes, partiendo de Atocha, hacen parada en las estaciones de Recoletos, Nuevos Ministerios y Chamartín.
Estos trenes que atraviesan Madrid por debajo, son los correspondientes a las líneas de cercanías C-2 y C-7, este último con origen en Alcalá de Henares.

El tren C-7 hace su entrada en la estación de Atocha a las 7:37 y sale de la estación en dirección a la estación de Recoletos a as 7:39.

Madrid 11 de Marzo de 2004


6:45 a.m.
Suena el despertador.
Remoloneas unos minutos en la cama, pensando en el frío que hace en Madrid en Marzo y lo bien que se está arropado con el nórdico de Ikea.

Ayer te acostaste tarde. Fuiste con tu novia al cine al pase de las diez, la dejaste en su casa y te fuiste a la tuya pensando en que no deberías acostarte tan tarde, los jueves toca quirófano de Lasik.
En el parte que estuviste repasando con Belén, tu compañera, jefa de optometristas y buena amiga, salían veinte cirugías.
El Doctor quiere empezar a operar a las nueve de la mañana, lo que significa que tienes que estar en la clínica a las ocho y media para calibrar el láser, chequear que los primeros pacientes tienen todas las pruebas realizadas, los marcas, les haces las fotos en el LADAR para que el radar del láser identifique los ojos y más pruebas técnicas de último momento. Todo en tiempo récord y sin fallos. Es un día, como todos los de quirófano, muy estresante.
Con suerte acabarás a las dos y tendrás una hora para comer y roncar en el sofá de la sala de descanso antes de empezar la consulta a las tres. Acabarás a las ocho de la tarde. 
Sin suerte, lo habitual, te comerás un bocata rápido y empalmarás con la consulta de la tarde.

La segunda vez que suena el despertador, te levantas de un salto.
Te afeitas, te duchas para arrancar el día, te vistes, desayunas leche con magdalenas (nunca te da tiempo a hacerte tostadas), una manzana, bandolera donde llevas el preciado bono trasporte de la zona B1, libro American Psycho (te ha dado por los libros de gente rara) para el trayecto de tres transbordos hasta llegar a Metro Lista y sales en dirección a la estación. 
Sales con una hora de tiempo porque con tres transbordos, no te puedes arriesgar a que uno atrase y pierdas las combinaciones de los otros dos. Sueles llegar a Recoletos a las ocho y poco, así que en lugar de coger el Metro en Plaza de Colón, subes paseando por el barrio de Salamanca, que tanto te gusta, hasta la parte alta de la calle José Ortega y Gasset, al lado del Ministerio de Asuntos Exteriores, que es donde está la clínica donde ejerces de optometrista.

7:33
Ya estás en la estación de Getafe Centro esperando a que llegue el tren. Lo más probable es que consigas un asiento. Cuando lo cogías en la siguiente estación de Getafe, las Margaritas, no podías sentarte casi nunca y aunque el trayecto desde Getafe hasta Atocha es de sólo un cuarto de hora, te quieres sentar y leer tu libro.

El tren hace su entrada en la estación de Getafe Centro. 
Te subes, te sientas y empiezas a leer ajeno a todo lo que sucede a tu alrededor. Suele estar un minuto esperando a que los viajeros suban y bajen del tren.

7:37
Algo ocurre, el tren hace un amago de arrancar y se vuelve a parar. Está parado un minuto más de lo normal en la estación. Te preguntas si es que se habrá estropeado. La gente empieza mirar por las ventanillas a ver qué está ocurriendo.
Unos segundos más y suena un pitido del intercomunicador del tren, suena la voz del maquinista:

"Este tren no va a salir en dirección a Madrid. Búsquense la vida"

Palabras textuales que se me quedaron marcadas en la memoria a fuego. Primero porque me indignó la forma en la que nos trató a los pasajeros y segundo porque no daba ninguna explicación de si habría otro tren que pasaría más tarde o si pondrían servicio de autobuses a Atocha.

Piensas rápido, ¿Cómo ir a Madrid y llegar lo menos tarde posible?
El autobús de línea, sale muy cerca de la estación y el bono transporte que tienes es válido, pero no estás habituado a cogerlo, no sabes los horarios y aunque sabes que lleva a Atocha, es una opción que te hace dudar.
El MetroSur, es una línea de Metro nueva que comunica todas las ciudades dormitorio del sur de Madrid.
A la altura de Alcorcón, enlaza con la red de Metro de Madrid. Llegarás tarde, pero por lo menos no tienes que salir de la estación y sabes que llegaras una media hora tarde a trabajar.

7:40
Te encaminas a las escaleras mecánicas que bajan a la estación de MetroSur que está en la misma estación que la estación del Cercanías.
Mientras bajas las escaleras, te das cuenta que la mayoría de la gente que iba a coger el Cercanías, ha pensado como tú, así que la estación de MetroSur está hasta arriba.

Antes de bajar a la estación, redactas un SMS (aún no existía el WhatsApp) en tu Erikson porque abajo no hay casi cobertura y quieres avisar a Belén de que llegarás tarde. Luego en la línea de metro, no hay cobertura.

"Belencica tren escoñao cojo metro llego tarde a currar"


Lo mandas y esperas en la lata de sardinas que se ha convertido el anden del MetroSur, a que llegue el metro.
Unos segundos de espera y sucedió algo que, sin saber nada de lo que estaba sucediendo aún, me puso los pelos de punta.
Empezaron a sonar cientos de móviles. Cientos de personas contestando a la vez el móvil y escuchando lo que les decían las voces de familiares y amigos desde el otro lado de la línea. Mi móvil no suena.
Una chica, al lado mío, le dice a su acompañante:

"Me ha dicho mi madre que han dicho en la tele que ha pasado algo en Atocha, que han dicho que la gente no vaya a la estación, parece que han puesto una bomba" 

Piensas rápido y crees que tienes que avisar que estás bien, es más o menos la hora en la que se supone que transitas por Atocha y se pueden preocupar por ti. 
Intentas llamar con el móvil, pero no coge cobertura. Llega el metro a la estación y te dejas llevar por la marea de gente que empieza a entrar en los vagones.
Piensas rápido, no te dará tiempo a redactar otro SMS, decides reenviar el que le has enviado a Belén a tu novia, más o menos se entiende que no vas a pasar por Atocha. 
Intentas enviarlo tres veces, pero no coge cobertura. A la cuarta consigues mandarlo.

Una vez en el vagón del metro, te centras en tu libro y en no pensar en que vas a llegar tarde al trabajo.


El metro avanzaba en dirección a Alcorcón. Desde Getafe, pasa por Leganés hasta la estación de  Puerta del Sur, donde enlaza con la línea 10 de Metro de Madrid.
Al pasar por la estación de Leganés Central, sube una chica que dio la casualidad de que conocía a un chico en mi vagón.

"Hola fulanico. ¿Te has enterado? Han puesto unas bombas en trenes en Atocha y hay un montón de muertos"

La gente de alrededor le empieza a preguntar.
Te enteras que ha habido un atentado en Atocha, donde ibas a estar, se supone, quince minutos después y que te has librado de estar allí por los pelos. Relacionas que tal vez tu Cercanías no ha salido hacia Atocha por ese motivo, pero no eres consciente de la situación. Eso de un montón de muertos no te lo crees.

Tres años antes, en 2001, ETA puso un coche bomba en Madrid. Estabas trabajando en la clínica pasando historias al programa de estadística antes de empezar la consulta a las nueve de la mañana cuando escuchaste un golpe sordo, como un petardo, pero seco, sin eco. Eres valenciano y estás acostumbrado a los fuegos artificiales a cualquier hora del día. Luego resulta que eso que escuchaste, era una bomba de ETA que dejó 95 heridos y que un ciudadano anónimo, siguió en su coche a los etarras y la policía los detuvo.
Crees que eso de un montón de muertos, son exageraciones.

Cuando cambias de línea de Metro, la línea 10 va por La Casa de Campo, es una línea de superficie. Vas pensando que es mejor llamar por teléfono y decir que estás bien, que el SMS que has mandado no es suficiente. Pero las líneas de móvil están colapsadas. 
Quieres saber algo más de lo que está pasando, en el tren todo son rumores, algunos viajeros dicen que se bajan en la siguiente estación porque se dice que han puesto bombas en más líneas de Cercanías por Alcalá de Henares y que el Metro es lo siguiente.
Ya no sabes qué pensar.

Entonces suena tu móvil, es tu tía Mari desde Elche que se ha enterado de lo que ha pasado y te ha llamado para saber si estás bien. Le dices que sí, que vas en Metro. Le preguntas que qué ha pasado, te cuenta que han habido un montón de bombas en los Cercanías y que se habla de cientos de muertos. En la televisión  todas las cadenas lo están dando. 
Le dices que llame a tu madre y que le diga que estás bien. Te dice que tu madre ya lo sabe porque Raquel, tu novia, le ha llamado para decirle que le has mandado un mensaje en el que se entiende que no vas a Atocha, pero que está venga llamarte al móvil y no puede hablar contigo. Le doy el teléfono de Raquel y le digo que le llame y que no me llamen a mi, que yo intentaré ponerme en contacto con ellos cuando coja cobertura, que voy a ir a trabajar. Mi tía me dice que no vaya a trabajar, que me baje del Metro, pero no le hago caso y le cuelgo.

Intento seguir llamando a mi novia, pero no cojo cobertura.
Entonces, me entran unas sesenta llamadas pedidas al móvil y los veinte SMS que soporta el teléfono. Empiezo a leer SMS y todos son de gente que me pregunta si estoy bien. Redacto un SMS y empiezo a enviárselo a todos los contactos del móvil.

"Estoy bien voy n Metro al trbajo nome yames" 

Me cuesta enviar los SMS porque aunque borro la bandeja de entrada, no paran de entrarme más mensajes y no me deja enviar si está llena la bandeja de entrada.
Empiezo a repasar las llamadas perdidas y tengo muchas de mi novia, mi madre, mi padre, del trabajo, de todos en general.
Al final consigo hablar con Raquel y decirle que estoy bien. Me dice que estaba más o menos tranquila porque ha recibido mi mensaje y que aunque al principio pensaba que me había equivocado y se lo había mandado a ella y no a Belén, luego ha puesto la tele y ha visto lo que estaba pasando y ha llamado a mi madre para decirle que estaba bien.

Entro en la zona de Metro de túneles donde no hay cobertura.
Al final llego al trabajo. Llego un poco acelerado pensando en si no me echarán la bronca.

"Hola, ha habido un atentado en Atocha"

Jose Antonio, Belén, Rebeca, Carmen, Yolanda, Isa, Carol  y el resto de secretarias (lo siento no me acuerdo de más nombres)  me dan un abrazo y me dicen que para qué he ido a trabajar. 
Que cuando han visto las noticias, Jose Antonio y su mujer se han puesto a llorar pensando que me habría pillado en Atocha.
Belén ha intentado avisarme para que no fuese a trabajar.
Al final, no se opera casi nadie. A mi no me dejan ni cambiarme y me dicen que me vaya a la sala de descanso a ver la tele.

Cada año, cuando llega el 11 de Marzo, me acuerdo de lo vivido ese día en Madrid.
Te das cuenta de lo inconsciente que eres de la situación, que no quieres creer que lo que dice la gente es cierto. Piensas que todo lo que sucede a tu alrededor, no es real, es demasiado horrible para serlo, deben de ser habladurías de la gente que ve mucha telebasura.
No quieres pensar que si ese Cercanías hubiese salido en dirección a Atocha, hubieses sido testigo de un atentado en el que murieron 191 personas y otras 1.850 resultaron heridas.
Una de las víctimas, fue un familiar de mi compañera y buena amiga Carol (ya sabéis de donde he sacado uno de los nombres de mis relatos), una persona que una mañana se despidió con un hasta luego de su familia y se fue a ganarse el pan y que sin ninguna culpa, se encontró con la muerte porque alguien decidió que era parte de un objetivo político. Un objetivo que éramos todos los que íbamos en los trenes ese día.




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